Las huellas de vida humana en la zona geográfica en que se encuentra Ruesta se remontan a épocas muy tempranas: nombres de Pueblos como Esco Catameses, Benasa, Maltray o Veya evocan una ascendencia de origen celta. Cerca de Ruesta se, conserva, al sur del pantano que la inunda parcialmente, una necrópolis de túmulos (siglos V y IV antes de Cristo); esta necrópolis hubo de corresponder a algún poblado situado en los alrededores, seguramente en altura y dotada de una cerca para su fortificación.
Más tarde, por la Canal de Berdún discurrió un tramo (de la importante vía romana que unía Zaragoza (Caesaraugusta) y Pamplona (Pompaelo). Los restos encontrados marcan un impreciso marco cronológico que puede ir de época bajo-imperial romana hasta alto-medieval: restos de cerámica romana, una extensa necrópolis de tumbas de lajas asociadas también, a cerámicas romanas y medievales y restos de inmuebles de época romana.