No hay indignación suficiente para expresar el sentimiento que produce la contemplación de la última actuación de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en su decidida iniciativa por dejar claro cuáles son las prioridades en la gestión de dinero público, y cuáles son las temeridades y disparates bendecidos bajo la calificación de la obra general del recrecimiento de Yesa como de “utilidad pública”.
Enmascarando la destrucción planificada de un territorio y el reparto de inmensas cantidades de dinero público, a costa de la apropiación, privatización y dilapidación de los recursos patrimoniales, naturales y culturales del Común.
Enmascarando la destrucción planificada de un territorio y el reparto de inmensas cantidades de dinero público, a costa de la apropiación, privatización y dilapidación de los recursos patrimoniales, naturales y culturales del Común.
Junto con la dimisión del presidente de la CHE y el delegado del Gobierno de Aragón, todavía se sigue reclamando la retirada de las imputaciones por golpear con sus cabezas y sus cuerpos a las porras y las culatas de los guardianes de los citados amos, a los vecinos de Artieda y gente de diversa procedencia y todas las edades, que aportaron su presencia física en apoyo de la resistencia social contra las expropiaciones forzosas y el recrecimiento, de la ruina de todxs.
Todavía no se ha resuelto el peligroso deslizamiento de la ladera izquierda sobre el actual embalse, y en recientes fechas han tenido que ser evacuadas dos urbanizaciones en el municipio de Yesa al deslizarse también la ladera derecha, manifestándose nuevamente la fragilidad geológica sobre la que se asienta tan magna y peligrosa obra, que amenaza especialmente a los núcleos habitados aguas abajo del embalse, especialmente a Sangüesa.
Aun no nos habíamos recuperado de la visión lamentable del nuevo viaducto sobre el río Aragón y otras actuaciones (deforestaciones y aterrazamientos) previas a la reposición de la carretera A 1601, con un lamentable nuevo trazado paralelo del Camino de Santiago.
Y por fin, pese a la baja (solo unos pocos “millones”) dotación económica de los PGE para 2013 para las obras del recrecimiento, y pese a la inseguridad de la ladera izquierda sobre la que se asienta, la CHE se ha atrevido a relanzar el trazado de la eufemística “pista de préstamo de gravas” desde la presa hasta el término de Artieda, pasando por los términos de Undués de Lerda y de la antigua Ruesta, actual Urriés y Los Pintanos. La deforestación y el allanamiento previo del trazado de esta pista gigante, está produciendo unos daños quizá irreparables, al estarse ejecutando un trazado diferente al aprobado en 2011 con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y teniendo en cuenta además que la citada pista quizá nunca vaya a utilizarse con los fines previstos por la inseguridad de su trazado.
De momento, el trazado del Camino de Santiago entre la ermita de San Juan de Ruesta y Tiermas, teóricamente protegido por la UNESCO, ha sido atravesado sin miramientos, también varios muros en este entorno inmediato de la ermita de San Juan de Ruesta, uno a muy pocos metros de la Fuente de la Salada cuyo camino de acceso ha sido cortado de forma traumática. El tramo inmediato señalizado de próxima ejecución atravesara, al parecer, también sin miramientos, diversas paredes y corrales en la zona de Cercito. Asimismo, varios robles y arces “singulares” en los aledaños del trazado de la nueva pista, han sido ejecutados en actos aparentemente evitables.
La CGT, desde que mantiene su presencia en Ruesta, es testigo de excepción de todo este proceso de depredación implacable. Nuestras alegaciones a la DI A del recrecimiento y nuestra denuncia permanente de la pérdida por abandono al que se está sometiendo al Patrimonio Histórico, simbolizado por los núcleos urbanos de Tiermas, Esco y Ruesta, junto con otras muchas acciones y denuncias de movimientos sociales del territorio en defensa de la Tierra, del Medio Ambiente y del Patrimonio Cultural, no hemos conseguido hacer valer, tras casi treinta años de luchas, ni la legislación vigente, ni el sentido (del) Común… en este entorno tan especial se acumulan las
sentencias judiciales con fundamento “creativo”, siempre, justificando el proyecto “oficial”, más que sospechosas…
La CGT, seguirá luchando por el mantenimiento del tejido social y la conservación de los recursos del Común, el Patrimonio Natural y Cultural, y seguiremos denunciando la retórica de la depredación y la destrucción ilegítima de los soportes de la sociedad rural y su supervivencia.
Paralizar Yesa definitivamente, es la única solución sensata que garantiza la vida de las personas y la racionalidad (¿?) del gasto público.
No es una crisis, es una estafa.